La Voz Bautista – Enero de 1923
«Las iglesias bautistas son autónomas, no hay convención ni junta, ni misión que ejerza autoridad sobre ellas. Por pobres y por pequeñas que sean eclesiásticamente hablando, son libres. Nadie les impone, ni disciplina ni artículos de fe. Nadie les obliga a aceptar tal o cual pastor. Esto es el ideal y lo que la Biblia enseña, pero mientras una iglesia bautista tiene que pedir el sostén para su pastor a una junta o misión, no puede ser absolutamente libre.» pagina 3
Descargar la revista: La Voz Bautista – Enero de 1923